El juez Francisco Salazar Silva absolvió a Diego "N", un exalumno del Instituto Politécnico Nacional (IPN) acusado de almacenar, distribuir, vender y generar con Inteligencia Artificial material sexual de sus compañeras, en una decisión que causó indignación entre las víctimas y colectivos contra la violencia digital y de género.
A pesar de contar con pruebas de que Diego "N" llegó a albergar más de 20 mil imágenes sexuales, de entre ellas varias generadas con Inteligencia Artificial para hacer desnudos falsos de sus compañeras de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás (ESCA Santo Tomás), Salazar Silva lo absolvió bajo el argumento de que la evidencia no era suficiente, según señaló Valeria Martínez, abogada de las alumnas afectadas.
El juicio de Diego "N" era seguido de cerca por colectivos mexicanos y de Latinoamérica, pues nunca antes en el país o en otra nación del mundo se ha dado sentencia a una persona que utiliza Inteligencia Artificial para generar contenido sexual y comercializarlo.
Los activistas esperaban una resolución histórica que marcase un precedente importante para la lucha contra la violencia digital y de género; tal y como ocurrió con la Ley Olimpia, que ya castiga la violación de la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales.
La Ley Olimpia ya contempla el chantaje, extorsión, divulgación y grabación de material íntimo de una persona mediante el engaño o sin su conocimiento; pero no tiene contemplado como tal la generación de contenido sexual con herramientas digitales, como son los bots de Telegram o de otras aplicaciones que usan fotos reales de las víctimas para simular desnudos o videos con deep fake.
El Código Penal Federal es mucho más claro en ese sentido, pues en su Artículo 199 Nonies señala que se impondrán sanciones "cuando las imágenes, videos o audios de contenido íntimo sexual que se divulguen, compartan, distribuyan o publiquen no correspondan con la persona que es señalada o identificada en los mismos". Pero hasta la fecha nadie ha sido sentenciado penalmente por ese motivo en México o en algún otro país.
En el año 2023, se logró un primer avance en Estado Unidos, cuando una mujer de Carolina del Norte demandó a su psiquiatra por haber creado deep fakes con fotos suyas de cuando era niña. La sentencia fue de 40 años de cárcel.
Sin embargo, en ese caso en particular, la sentencia estuvo más arraigada al hecho de que el psiquiatra violentó sexualmente a la mujer durante su infancia para producir pornografía infantil, que por el hecho del uso de IA para generar contenido sexual.
Con la decisión tomada por el juez Francisco Salazar Silva se perdió una oportunidad histórica para la visibilización de este problema; pues las herramientas usadas para generar ese material circulan libremente en Internet. Incluso, en plataformas como YouTube se subían cientos de videos con tutoriales para utilizarlas. Un artículo de Forbes sobre este último aspecto, señala que Google se vio obligada a hacer una revisión a la plataforma de YouTube para eliminar esos contenidos.
Aunque el caso de David "N" no está concluido y todavía enfrenta al menos cinco casos relacionados con pornografía infantil y violencia digital, la espera por un precedente legal que permita a las víctimas luchar contra este tipo de delitos todavía tendrá que esperar.
Los colectivos y activistas que acompañan el caso, así como las 8 alumnas de la ESCA Santo Tomás que interpusieron las demandas contra Diego "N", han mostrado su inconformidad e indignación ante la decisión del juez Francisco Salazar Silva, quien días antes también absolvió a una persona acusada de intento de feminicidio.
Por lo pronto, la defensa de las víctimas apelará el fallo de Francisco Salazar Silva e insistirán en que haya una sentencia específica contra Diego "N" por usar Inteligencia Artificial para fines sexuales y comerciales.
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