En México, el fraude fiscal se refiere a actos ilegales relacionados con la evasión de impuestos, así como con la falsificación de información fiscal o el incumplimiento de las obligaciones tributarias. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es la autoridad competente para investigar e imponer sanciones por estos delitos.
Los fraudes fiscales se cometen en diferentes escalas. Por ejemplo, los trabajadores y contribuyentes que no hacen su declaración de ingresos o no pagan sus impuestos están cometiendo este delito. Mientras que las grandes empresas pueden usar métodos fraudulentos para evadir el pago de impuestos, como son las llamadas "factureras".
De acuerdo con la página oficial del SAT, algunos de los ejemplos más comunes de fraude fiscal en México son los siguientes:
Evasión de impuestos
Cuando un contribuyente omite sus ingresos para no pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) o el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
También se considera fraude fiscal el declarar ingresos menores a los reales, con el objetivo de reducir artificialmente los ingresos reportados y engañar al SAT para pagar menos impuestos.
Para los pequeños contribuyentes que puedan estar cometiendo este delito y no saberlo, el SAT permite que se pongan al corriente, pero pagando multas y recargos. Si la persona ya lleva varios años sin regularizar su situación fiscal, puede ser castigado con embargos y hasta prisión.
Empresas fantasma
De acuerdo con el SAT, son empresas legalmente constituidas que simulan actividades empresariales, sin contar con la infraestructura para producir bienes o servicios.
Este tipo de empresas se usan principalmente para obtener contratos públicos o triangular dinero para evadir el pago de impuestos.
Empresas facturadoras de operaciones simuladas (EFOS)
Las EFOS son entidades que realizan operaciones simuladas para recibir un beneficio fiscal. Principalmente, se dedican a presentar facturas sin haber prestado algún servicio o entregado bienes, originalmente establecidos en el comprobante fiscal.
De esta manera, las personas y empresas involucradas mueven dinero que pudiera parecer legal, a cambio de porcentajes de los montos supuestamente pagados. Este delito se castiga hasta con 9 años de cárcel.
Empresas que deducen operaciones simuladas (EDOS)
Son empresas que adquieren un comprobante fiscal, con el cual pretenden comprobar gastos que sean deducibles en su declaración, e incluso solicitar devolución de saldos a favor.
Es decir, buscan reducir los impuestos que están obligados a pagar, comprando facturas que simulen un aumento en sus gastos de operación.
Este delito se castiga hasta con 9 años de cárcel.
Comments