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Trump militariza la frontera y México se prepara para recibir a miles de migrantes deportados

Foto del escritor: Ivan CruzIvan Cruz



Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, anunció la militarización de la frontera entre su país y México. Su política migratoria apunta a ser más agresiva ahora que cuando gobernó entre 2017 y 2021, pues en su discurso inaugural confirmó que habrá deportaciones masivas de indocumentados.


"Enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país", afirmó Donald Trump este lunes 20 de enero al tomar posesión como 47° presidente de los Estados Unidos. Desde la Casa Blanca se emitió un comunicado de prensa en el que se enlistan las prioridades del empresario para su segundo periodo de gobierno, el cual señala los siguientes objetivos:


(...) poner fin a las políticas de captura y liberación de Biden, restablecer la política de Permanecer en México, construir el muro, poner fin al asilo para quienes cruzan la frontera ilegalmente, (...)
La operación de deportación del presidente Trump abordará el récord de cruces fronterizos de extranjeros criminales durante la administración anterior.

El Presidente está suspendiendo el reasentamiento de refugiados, después de que las comunidades se vieron obligadas a albergar poblaciones grandes e insostenibles de migrantes, lo que puso a prueba la seguridad y los recursos de la comunidad.

Las Fuerzas Armadas, incluida la Guardia Nacional, participarán en la seguridad fronteriza, que es seguridad nacional, y se desplegarán en la frontera para ayudar al personal policial existente.




Trump planea construir más de 3 mil kilómetros de muro fronterizo, además de dotar a las fuerzas armadas de su país de poderes para arrestar a migrantes, situación que ha sido criticada por opositores, debido al riesgo latente de que se cometan actos contra los derechos humanos de las personas.

También, elimina de tajo programas de asistencia y refugio de migrantes que habían sido aprobados durante el gobierno saliente de Joe Biden, fortaleciendo así su propia política de "Quédate en México".


"Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron", afirmo Trump en su discurso inaugural.


México se prepara para las deportaciones masivas


Simultáneamente, mientras Trump asumía el poder en Estados Unidos, el gobierno de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien no fue invitada a la toma de protesta del empresario, anunció medidas de asistencia social ante las posibles deportaciones que se avecinan en los siguientes días.


Sheinbaum inició su conferencia matutina con un mensaje de apoyo a los mexicanos en Estados Unidos, a quienes pidió acercarse a los Consulados para obtener información para recibir atención oportuna ante el peor de los escenarios.


Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación, dio a conocer que el gobierno federal otorgará una tarjeta con 2 mil pesos para cada mexicano deportado, con el fin de ayudarles a completar el traslado a su lugar de origen.





Además, serán inscritos a otros apoyos del Bienestar, como la Pensión para adultos mayores, apoyos a madres trabajadoras, Jóvenes Construyendo el Futuro, Becas Benito Juárez y Sembrando Vida, dependiendo las necesidades de cada uno de los repatriados. A esta estrategia se le llamó "México te abraza".


En caso de que haya deportaciones —que sería una medida unilateral de ellos—, además de defenderlos en Estados Unidos con la red consular y de apoyo de abogados y otros esquemas de apoyo, también cuando lleguen a México ya hay un programa integral, que tiene que ver con apoyos de Bienestar, con ingreso al IMSS, con apoyo para empleo, con transporte para que puedan llegar a sus lugares de origen, un pequeño apoyo inicial que les permita también, si llegan sin recursos, poderlos tener para poder llegar, señaló la mandataria mexicana.


En las zonas frontenistas como Chihuahua, Baja California, Coahuila y Tamaulipas también se alistan albergues temporales operados por gobiernos estatales, municipales y organizaciones civiles para recibir a los deportados, aunque si Donald Trump cumple con la amenaza de "deportaciones masivas", estos lugares podrían no ser suficientes ante la alta demanda.






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