Uber no se va de México, pero sí podría haber conductores, señala la empresa
- Ivan Cruz
- 19 jun
- 2 Min. de lectura

A pocos días de la entrada en vigor de la reforma laboral para plataformas digitales en México, repartidores y conductores de apps como Uber, Didi o Rappi, salieron a las calles en distintas ciudades del país para protestar contra lo que consideran una imposición que pone en riesgo sus ingresos y su libertad laboral.
Las manifestaciones, visibles tanto en las calles como en redes sociales, vienen acompañadas de especulaciones sobre lo que pasará con los conductores y repartidores. En particular, el rumor más fuerte que circula es que Uber dejaría de operar en México, situación que es falsa. Incluso, la empresa misma ya lo desmintió.
Las principales demandas de los manifestantes giran en torno a la defensa de su flexibilidad laboral, que es una de las principales razones por las que muchas de las y los conductores dedican su tiempo y esfuerzo a las apps.
Afirman que el esquema que la autoridad ya diseñó y aprobó no se adapta a la realidad del trabajo en plataformas, debido a que muchos de ellos combinan esta actividad con otras ocupaciones, y temen que la formalización obligatoria les quite la libertad de elegir sus horarios y disminuir sus ingresos.
La reforma, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de diciembre de 2024, entrará en vigor el 23 de junio de 2025. En esta se reconoce como empleados formales de las aplicaciones digitales a quienes generen ingresos netos mensuales iguales o mayores al salario mínimo en la Ciudad de México, es decir, $8 mil 364.00 pesos. Estos trabajadores tendrán derecho a seguridad social, vacaciones, reparto de utilidades y aportaciones al INFONAVIT.
Con la reforma, se integrará a más de 658 mil trabajadores al sistema de seguridad social, según cifras del SAT. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calificó la reforma como “vanguardista”, al alinearse con tendencias internacionales que buscan regular el trabajo en la economía digital.
Sin embargo, para plataformas como Uber, el modelo planteado no es viable. Nicolás Sánchez, director de Asuntos Públicos de la empresa, afirma que el 70% de los trabajadores conectados a la app laboran menos de 10 horas semanales, lo que dificulta encuadrarlos en un esquema laboral tradicional. Además, advierte que los costos operativos podrían incrementarse y reflejarse en un aumento de entre 40 y 50% en las tarifas para los usuarios.
La empresa señala que está a favor de regularizar a los trabajadores, pero que la reforma ya aprobada causará que una gran parte de los conductores decida dejar la plataforma ante la baja considerable de sus ganancias. En una entrevista con La Jornada, Andrew McDonald, gerente de operaciones globales de Uber, señaló: “Esta nueva regulación viene con buenas intenciones para que pudiese ser reformada o dar una forma nueva o distinta más adelante, porque, así como están las cosas actualmente, es casi imposible evitar la pérdida de conductores”.
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