Noroña y Alito Moreno se reencuentran tras "pelea", esto se dijeron

Tras el enfrentamiento físico ocurrido el 27 de agosto entre los senadores Alejandro “Alito” Moreno (PRI) y Gerardo Fernández Noroña (Morena), ambos se reencontraron este viernes en la sesión extraordinaria de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, convocada por Noroña para discutir los hechos.

Previo al inicio de la sesión, el Senado fue blindado con vallas y decenas de elementos de seguridad, ante la posibilidad de que simpatizantes del PRI intentaran ingresar. Solo asistieron 20 de los 37 legisladores, con la ausencia de representantes del PAN y Movimiento Ciudadano.

El líder del PRI, Alejandro Moreno, cuestionó la propuesta de Morena de desalojar del salón a diputados que no forman parte de la Comisión Permanente, y defendió su presencia como un acto de responsabilidad hacia los ciudadanos y los derechos de los legisladores.

Durante su intervención, Moreno criticó la violencia y los ataques dentro del Senado, afirmando que lo ocurrido era resultado de un contexto de siete años de amenazas y persecución hacia los opositores: “No podemos permitir, primero, que se violente, que se ofenda, que se ataque a los legisladores, que no se cumplan los acuerdos y que no se nos quiera dar la palabra. Quien tiene el poder, tiene que escuchar a la oposición y a las disidencias, aunque no le guste”.

Reiteró que su presencia buscaba defender “la posición de los ciudadanos, los derechos y libertades”.

Por su parte, Gerardo Fernández Noroña leyó un pronunciamiento condenando la agresión sufrida por él, la diputada Dolores Padierna y el trabajador Emiliano González. En el documento calificó los hechos como sin precedentes en la historia del Congreso mexicano:

“En toda la historia del Congreso nunca se había agredido directamente a una persona presidenta de alguno de los órganos; particularmente grave es que la agresión haya sido encabezada por un senador de la República y dirigente de un partido político nacional”.

Noroña aseguró que los agredidos presentaron denuncias penales y responsabilizó directamente a seis legisladores del PRI por los jaloneos y golpes del pasado miércoles.