En el reino del toro sagrado
- Nohemy García Duarte
- 4 sept
- 3 Min. de lectura

“El mundo se detuvo… Una efervescencia. Luego empezó a ver cómo salían de entre la espuma las astas puntiagudas de una criatura magnífica, un enorme toro blanco que surgió como un milagro llegó andando hasta la orilla.” Así comienza la historia que da forma a la más reciente novela del escritor mexicano Jordi Soler, En el reino del toro sagrado (México, 2024). En esencia, esta ficción construye un mundo en el que se entremezcla la mitología griega con personajes muy mexicanos en cuanto a su identidad cultural y en un espacio físico selvático, húmedo y aislado, lo que de alguna manera da verosimilitud a los sucesos tan irreales como los que el autor nos comparte en este texto.
Las personificaciones que dan vida a En el reino del toro sagrado resultan de lo más sorprendentes, pues se trata de caracterizaciones físicas y de semblanzas culturales contrastantes tanto por su origen étnico como por su condición social y económica. Así, tenemos que Artemisa, la heroína protagónica, es una joven rubia de una belleza cautivadora, de padres griegos, formada en escuelas de Estados Unidos y de la Ciudad de México, pero que, por razones no muy claras, decide vivir su vida adulta en el pueblo cafetalero Los Abismos, en el que su padre administra un rancho, y donde el único índice de urbanización es apenas la existencia de una sola calle trazada; para Soler “lo demás eran senderos y vericuetos abiertos ´por la necesidad de atravesar de un lado al otro”.

Sin embargo, en esa aparente lejanía y aislamiento, las interrelaciones sociales de Artemisa con los demás personajes de esta tierra exuberante son emocionalmente intensas, como su vínculo con Teodorico, el cacique del pueblo; o con su entrañable amigo Wenceslao, hijo de la Negra Moya, reconocido inventor, “que había salido incluso en el periódico (…) y que tenía sus propios inventos, como la máquina voladora que nos había dejado a todos con la boca abierta,” según narra un personaje menor y más o menos anónimo —el autor— desde la distancia que le da los años transcurridos entre la fecha en que los hechos sucedieron y el tiempo en que él los escribe.
A medida que la historia avanza, el escritor introduce cada vez más elementos dramáticos que complejizan el relato. Del mundo mítico con que inicia su novela, se desciende a la crudeza de un mundo real, violento y lleno de contradicciones y de conflictos de poder entre los personajes que dan vida a esta historia surgida a partir de las vivencias y de la imaginación literaria de Jordi Soler, hijo de refugiados catalanes, quien nació y creció en la comunidad La Portuguesa, en el estado de Veracruz.

En palabras del propio autor, la protagonista central, Artemisa, “vive con la dicotomía de su belleza como un elemento que le abre todas las puertas, y a la vez, no soporta que todo se lo deba a su belleza… La contraparte es el poder total de Teodorico. (…) La singularidad del nombre de este niño impulsó desde el principio al hombre, como si el nombre único, inconfundible, lo hubiera empujado a hacer cosas extraordinarias. Casi todas malignas, pero decididamente extraordinarias.” Si queremos adentrarnos más en esta ficción, la opción es leer En el reino del toro sagrado, novela que constata la madurez literaria alcanzada por Jordi Soler.
A sus 62 años de edad, este narrador ha escrito catorce libros traducidos a varias lenguas, además de dos textos de poemas y cuatro de ensayos, lo que lo consagra como un literato de talla internacional.
Actualmente, es colaborador en diarios de circulación nacional y en el extranjero, y desde hace años radica en Barcelona. En 2012 obtuvo el reconocimiento Prix Littéraire des Jeunes Européens; en 2014 obtuvo el Premio Asicom-Universidad de Oviedo, en España; en 2020 fue galardonado con el Prix Jean-Morerm en Francia; y en 2021 recibió el Premio Carlos Pellicer, en México. En 2017, en su estado natal fue nombrado Veracruzano Distinguido, y en 2021 Mexicano Distinguido.
@NohemyGarcaDual
Comentarios