Con la elección de Jorge Álvarez Máynez como nuevo dirigente de Movimiento Ciudadano, los seis partidos políticos nacionales cierran sus procesos de renovación de presidencias y lo siguiente es preparar el camino rumbo a las elecciones intermedias de 2027.
Álvarez Máynez fue electo sin mayor dificultad, pues no hubo otro candidato que le compitiera el cargo. Contó con el respaldo de todos los liderazgos del partido y ahora tendrá que continuar con el buen momento de Movimiento Ciudadano, que a pesar de los escándalos de sus principales figuras, logró buenos números en la elección presidencial de 2024, en la que Máynez logró llevarse seis millones de votos.
Morena eligió a Luisa María Alcalde cono Dirigente Nacional el 1 de octubre de 2024. Como Secretaria General del partido fue electa Carolina Rangel.
Luisa María Alcalde fue votada de manera unánime por el Congreso Nacional de Morena. En su caso, también fue única candidata registrada en la contienda.
Su misión es acrecentar el poder que ya acumula el partido, pues con Mario Delgado y Citlalli Hernández a la cabeza en la gestión anterior, se convirtieron en la principal fuerza política del país, solamente equiparable al PRI del Siglo XX.
Además, dentro de los mandos directivos de Morena destaca la participación de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, siendo esta su incursión política oficial al partido, pues antes solamente había estado en puestos honoríficos y operando "tras bambalinas".
El PAN tuvo su elección interna a mediados de noviembre de 2024. Los dos candidatos registrados fueron Adriana Ávila y Jorge Romero Herrera, siendo este último el ganador con cerca del 80% de los votos.
Sin embargo, aunque Romero Herrera obtuvo una abultada victoria, ni siquiera el 50% de los panistas registrados en su padrón nacional (277 mil militantes) acudieron a las casillas para votar por el nuevo dirigente nacional. En otras palabras, apenas sumó unos 110 mil votos a nivel nacional.
Para la dirigencia encabezada por Jorge Romero, el primer gran reto antes de las elecciones de 2027 es agrandar su padrón de militantes, pues la posibilidad de perder prerrogativas por no contar con el mínimo del 0.26% del padrón electoral federal como afiliados a su partido es un riesgo real.
Actualmente, el INE contabiliza el 0.27% del padrón nacional como personas militantes del PAN. Es decir, una décima arriba del mínimo exigido por la Ley. Para tratar de solucionar el problema, el partido anunció una campaña masiva de afiliación encabezada por una caravana de mil mujeres panistas.
En lo que compete al PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, conocido como Alito Moreno, logró ganar más tiempo al frente del partido.
Su periodo inició en 2019 y tenía que haber terminado en 2023; pero reformó varias veces los estatutos del PRI hasta incluir la posibilidad de extender su mandato hasta el 2032.
La ampliación de su presidencia, así como los conflictos internos, debilitan al PRI año con año y esto se refleja en las constantes renuncias de líderazgos, choques de cuadros, malos resultados en elecciones y caída de su padrón nacional.
El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) invalidó las últimas reformas estatutarias impulsadas por Alito Moreno en septiembre de 2024; pero un mes después el Tribunal Electoral les dio el visto bueno.
Por el momento, Alito Moreno tiene "vía libre" para buscar la reelección hasta 2028. Después, si se mantiene, tiene la opción de postularse para un periodo más.
El caso del PT es muy distinto al de todos. El senador Alberto Anaya, fundador del partido, ha sido el dirigente nacional desde 1990 y no hay fecha en el panorama para que concluya su mandato, debido a que oficialmente ni siquiera ocupa ese cargo.
En sus documentos oficiales y también en lo que reporta al INE, el PT tiene una Comisión Coordinadora Nacional al frente del partido. Alberto Anaya está al frente de ese grupo, pero de manera "honorífica", por lo que no cobra un sueldo por esa labor.
Bajo ese esquema, Alberto Anaya ha prolongado su poder en el PT por casi 25 años. Desde que el partido fue fundado, este 2024 es la primera vez en que tiene tanto poder, pues de la mano de Morena y con el impulso que le brindo la figura de Gerardo Fernández Noroña, lograron acaparar varios espacios en el legislativo, así como presidencias municipales y curules congresos locales.
Rumbo a 2027, el PT puede optar por mantenerse cómodo en la posición que actualmente ocupa como aliado principal de Morena o buscar crecer todavía más y aspirar por alguna gubernatura.
Finalmente, está el Partido Verde dirigido por Karen Castrejón desde 2020. Por estatutos, ella todavía tiene dos años más de mandato y tendría que terminar su periodo en 2026.
Pero en el Verde es común que los presidentes amplíen su gestión. Los tres dirigentes anteriores estuvieron un promedio de 9 años al frente del partido.
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